Al fin se te ha caído la corona,
tu reinado ha llegado a fin,
del trono te has caído tu sola,
tuyo por siempre lo creíste orgullosa,
pero ahora te han echado de la poltrona.
Superior miraste hacia abajo,
pero tu cara cambio al ver mis ojos,
y mi paso seguro, fuerte y orgulloso,
al caminar erguido sobre los despojos,
de algo que fue muy grade antaño.
Así que corre con tu melena rojo-chicle al viento,
y sube las escalaras que te conducen al
purgatorio,
Más no mires atrás si no quieres caer de nuevo en
el tormento.
Triste era el velo el que te cubría,
triste es el alma que se detrás escondía,
es en los momentos improvisados y duros,
cuando se demuestra si eres un ser puro,
o en tu interior se haya el señor oscuro.
Y aunque mi alma aún se estremezca,
y en mi corazón aun haya una extraña mezcla,
de amor y odio a partes muy desiguales,
arriba y abajo, siempre cambiantes,
en mi reino ya no reina tu falso semblante.
Así que corre con tu melena rojo-chicle al viento,
y sube las escalaras que te conducen al
purgatorio,
Más no mires atrás si no quieres caer de nuevo en
el tormento.
Reina destronada no logro a comprender,
como puedes ir por la vida como si sufrieras,
por un amor imposible y tuvieras el corazón roto,
si tienes tu vida soluciona y tienes en tu haber,
fieles súbditos y un ministro muy devoto.
Al fin se te ha caído la corona,
al fin se te has quitado la máscara,
sin quererlo por fin has dado la cara.
Tanto deseo de verme y tanto proseo
pero una vez llegada la hora de la verdad
te han faltado piernas para salir corriendo.
Así que corre con tu melena rojo-chicle al viento,
corre con tu oscuro traje de viuda negra,
y sube las escalaras que te conducen al
purgatorio.
Más no mires atrás si no quieres caer de nuevo en el tormento.
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