La culpa de
que haya paro,
de que los políticos
roben,
de que me
sienta solo,
de que se
derrita mi polo,
de que los
pervertidos soben,
de que haya
hombres raros,
de que haya
enfermos sanos,
de que no
haya luz en el faro,
de que los
canis amenacen,
de que las
noches se acaben,
y de los que
días empiecen,
de que las
armas acaricien,
y las
palabras maten,
de que haya
hombres abandonados,
y que las
mujeres nunca vayan solas,
de que los
pecadores sean perdonados,
y los jetas
se cuelen en las colas,
de que los niños
tengan cáncer,
y de que me
maten al Space Invanders,
la culpa de
todo no la tiene Yoko Ono,
la culpa de
todo la tienes tú.
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