Un poeta
flamenco,
pedía en una
canción,
que alguien
escribiera,
un verso de
su petición.
El cantaba
sobre los mares,
ríos, valles
y montañas,
tierras cálidas
del sur,
tierras frías
extrañas.
Y yo ahora
me dispongo,
a intentarle
contestar,
rompiendo
esta copla,
me dispongo
a contestar.
Desde el
pico más alto,
hasta el
abismo más profundo
desde la
cuenca mas húmeda,
hasta un
campo de difuntos,
desde una
llanura de seda,
hasta la
acequia más honda,
este mundo
no es más que,
una enorme
piedra redonda.
El hombre
siempre mira,
con par de
ojos vendaos,
se baña en
agua fría,
y se cree
saberlo todo.
Tanto mirar
al cielo,
y no conoce
su casa,
animal de
soberbia,
ven y déjate
de guasa.
Y yo ahora
me dispongo,
a intentarte
enseñar,
rompiendo
esta copla,
me dispongo
a contestar.
Desde el
pico más alto,
hasta el
abismo más profundo
desde la
cuenca mas húmeda,
hasta un
campo de difuntos,
desde una
llanura de seda,
hasta la
acequia más honda,
este mundo
no es más que,
una enorme
piedra redonda.
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